¿Crees que cuidas correctamente tu piel? Cuando pensamos en cuidado de la piel solemos dejar de lado el cuidado corporal, a pesar de que algunos de los problemas más habituales (como acné, arrugas o manchas) pueden aparecer por todo el cuerpo. Si quieres mimar tu piel con los mejores productos, este post es para ti.
En muchos casos, cuando empezamos a preocuparnos por el cuidado de la piel lo hacemos centrándonos en nuestro rostro, habitualmente porque observamos la aparición de manchas, arrugas, acné, sequedad, etc. Sin embargo, tenemos una cierta tendencia a dejar de lado el cuidado corporal. Cuando hablo de cuidado corporal me refiero a que la piel cubre la totalidad de la superficie de nuestro cuerpo y, sin embargo, en muchos casos parece que sólo nos centramos en la zona del cuello y el rostro. ¿Acaso es menos importante todo lo demás? La respuesta es un rotundo no.
Debemos dar a la piel de nuestro cuerpo los mismos cuidados que a la del rostro, pero como esta última es la que vemos con mayor frecuencia y la primera en que nos fijamos (al mirarnos en el espejo y al mirar a los demás), parece que tiene un mayor protagonismo (y, de hecho, una parte muy importante de productos de cuidado de la piel se centran en el cuidado facial).
En este artículo le quiero dar a la piel del resto del cuerpo el mismo protagonismo que acostumbramos a dar al rostro. Y no sólo se lo merece porque los problemas de la piel que más nos preocupan (esas arrugas, manchas, granitos, etc.) también pueden darse en otras zonas del cuerpo, como la espalda, el pecho, brazos y piernas, entre otras, sino porque nuestro esfuerzo por tener una piel sana y protegida debe extenderse a toda la piel. El hecho de que la cubramos con ropa no la hace menos importante.
En la primera parte de este artículo vas a encontrar una serie de consejos básicos sobre cuidado corporal que te ayudarán a mejorar la forma en que mimas tu piel, tanto en la ducha como en tu día a día. Después te ayudaré a escoger un buen limpiador corporal para poder cuidar tu piel como se merece.
LOS CONSEJOS MÁS BÁSICOS DE CUIDADO CORPORAL
Aquí he incluido varios consejos elementales que te ayudarán a cuidar mejor de la piel de tu cuerpo, pero este no es un listado exhaustivo y, por tanto, adoptar una rutina adecuada de cuidado corporal va más allá de estas indicaciones, que te pueden servir como base para aportar a tu piel los mimos que necesita.
- Como indico en mi guía sobre cómo crear una rutina de belleza, siempre debemos partir de tres pasos elementales, imprescindibles para mantener nuestra piel sana: limpieza, hidratación y protección solar. Con la limpieza retiramos de la superficie de nuestra piel las partículas que se han depositado sobre ella a lo largo del día, con la hidratación la nutrimos y ayudamos a mantener su firmeza y elasticidad y, por último, con la protección solar prevenimos los daños que causa la radiación ultravioleta a nuestra piel (tales como la aparición de manchas, arrugas y enfermedades graves como el melanoma).
- Cuando hablamos de limpieza corporal nos referimos, como es lógico, a la ducha. Hay pocas cosas más relajantes que una larga ducha después de un día complicado o una sesión intensa de entrenamiento, pero es hora de cambiar el chip. Las duchas cortas son preferibles porque no pasamos tanto tiempo bajo el agua, por lo que desequilibramos menos nuestra barrera de la piel y, además, cuidamos del medio ambiente al reducir nuestro consumo de agua.
- Además de no pasar demasiado tiempo en la ducha, debes ducharte con agua templada, no caliente. Lo más habitual es que subamos la temperatura más de lo que realmente necesitamos (especialmente durante los meses más fríos de otoño e invierno), pero ducharte con agua demasiado caliente termina actuando en contra de tu piel, por lo que recuerda este consejo la próxima vez que te rodee el vaho en la ducha.
- Continuando con los consejos para la ducha, recuerda que no es necesario utilizar esponja. Al usarla, acostumbramos a hacer más fricción de la debida, por lo que hacemos una exfoliación física sobre nuestra piel, algo que a diario no es necesario. Sustituye la esponja por las manos, son igual de eficaces para lavarnos.
- Otro aspecto importante a valorar respecto al cuidado corporal es la frecuencia de nuestras duchas. De forma cíclica aparecen noticias y mitos referentes a la frecuencia con que debemos ducharnos (normalmente porque algún famoso dice que se ducha una vez por semana y muchos medios de comunicación se hacen eco). Y entonces te preguntarás, ¿con qué frecuencia debo ducharme? Como sucede normalmente al hablar de cuidado de la piel, esta pregunta no tiene una respuesta única y extensible a todo el mundo. Si no te duchas con suficiente frecuencia facilitas la colonización de diversos microorganismos que pueden dar lugar a problemas de la piel (y otros problemas de salud) y, además, es probable que desarrolles un olor corporal incómodo. Por otra parte, si te duchas en exceso (vienen a mi mente el personaje de Christian Bale en The Machinist y una amiga que se duchaba cinco veces al día), terminarás por desequilibrar tu barrera hidrolipídica, lo que promueve el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de irritación. Debes ducharte con la frecuencia que necesites en función de tu actividad física, del clima en que vivas y de las características de tu propio organismo. Como regla general, una ducha diaria es suficiente.
- ¿Te has planteado la posibilidad de utilizar activos para cuidar de tu cuerpo? Ya sabes que me gusta hablar de los ingredientes de los cosméticos para que los conozcas mejor y des con los productos de belleza más adecuados para tu piel. Como decía al principio del artículo, los cosméticos no son sólo para el rostro, por lo que si te preocupan el acné, las manchas, las arrugas o la irritación en el cuerpo también puedes utilizar cosméticos con ingredientes que te ayuden a mejorar el aspecto de aquello que te preocupa.
- Después de ducharte y de hidratar tu piel es importante que la seques a toquecitos, en lugar de arrastrando la toalla por toda tu piel. Mi forma de secarme es la siguiente: tras la ducha, retiro el exceso de agua con las manos y aplico la crema hidratante para, a continuación, secarme a toquecitos con la toalla. Así, consigo retirar el agua de manera eficaz sin causar mayores desequilibrios en tu barrera de la piel.
- Por supuesto, los cosméticos no lo son todo a la hora de mejorar el aspecto de nuestra piel y un estilo de vida saludable es también fundamental. Entre las acciones que podemos llevar a cabo para cuidar de nuestra piel sin usar cosméticos se encuentra evitar la exposición a la radiación ultravioleta. No sólo es aconsejable exponernos al sol lo mínimo imprescindible, sino que también puedes utilizar ropa UPF (Ultraviolet Protection Factor), que incorpora tejidos que evitan que la radiación ultravioleta llegue a tu piel. Cada vez hay más prendas de este tipo, yo ya tengo alguna y espero que su uso se extienda para ayudarnos a evitar todas las enfermedades cutáneas graves asociadas con la exposición a la radiación ultravioleta.
- El último consejo que quiero incluir en este artículo es uno de los más importantes: si detectas cualquier cambio o elemento no deseado en tu piel (manchas, brotes de acné, etc.) es importante que acudas a tu dermatólogo para que lo valore y determine el tratamiento más adecuado para tu caso. Recuerda, aunque nuestro rostro sea la parte más visible de nuestra piel, toda ella es igual de importante y las alteraciones de la piel pueden ser un síntoma de otras enfermedades.
Como puedes ver, son muchos los cambios que puedes adoptar en tu vida diaria para mejorar el cuidado de tu piel, la mayoría de ellos son muy fáciles de implementar y te ayudarán a mantener bien sana y cuidada la piel de tu cuerpo. En el siguiente apartado te voy a ayudar a elegir un buen limpiador para la ducha, ¿crees que usas el adecuado?
CÓMO ELEGIR EL MEJOR LIMPIADOR CORPORAL PARA TI
Como explico en mi artículo sobre cómo crear una rutina de belleza, una de las claves para conseguir una piel sana es conocer tu piel, sus características y sus necesidades. Sólo así podrás elegir los cosméticos más adecuados para cuidar de tu piel.
Normalmente prestamos poca atención al limpiador corporal que utilizamos. Es habitual que elijamos un gel de ducha cualquiera, basándonos principalmente en razones económicas y en su perfume, pero no todos los limpiadores son iguales. Igual que sucede con el cuidado facial, en función de las necesidades de tu piel debes elegir unos limpiadores u otros.
Según su composición, lo más habitual es que encontremos geles de ducha, oleogeles y aceites de ducha. Aunque el producto que más encontramos en nuestros baños sea el gel, los oleogeles y aceites de ducha se van haciendo progresivamente un hueco en el mercado, especialmente para quienes tienen la piel más seca, ya que aportan una limpieza más suave que los limpiadores en gel (que suelen incorporar surfactantes más potentes que no siempre casan con las necesidades de nuestra piel).
Es fundamental utilizar un limpiador corporal con un pH adecuado. Como puedes ver en el siguiente gráfico, nuestra piel tiene un pH ligeramente ácido, por lo que debemos usar un limpiador con unas características semejantes para evitar desequilibrarlo. Si usas un producto con un pH demasiado ácido es más fácil que aparezca irritación, mientras que los limpiadores con pH demasiado básico promueven la deshidratación, así que debes dar con un producto equilibrado.
Aunque tengo la sensación de que cada vez son menos habituales, aún encontramos bastantes exfoliantes corporales físicos en el mercado (esos con pequeñas partículas o bolitas que arrastramos por nuestra piel). La exfoliación es una forma estupenda de ayudar al proceso de renovación celular de nuestra piel, pero si abusamos de ella (por ejemplo, utilizando con demasiada frecuencia este tipo de productos) terminaremos por causar desequilibrios y por facilitar la irritación, así que si te gustan los exfoliantes físicos y quieres seguir usándolos, hazlo con moderación.
Y ahora que ya sabes las claves para dar con un limpiador corporal con las características adecuadas para las necesidades de tu piel (y ya has leído mi guía sobre limpieza de la piel), ha llegado el momento de compartir algunos limpiadores corporales, ¡vamos a conocerlos!
1. BIODERMA ATODERM HUILE DE DOUCHE
Este aceite de ducha de Bioderma es uno de los más conocidos entre este tipo de productos, así que no podía faltar en mi comparativa. Está pensado para ser utilizado sobre piel sensible muy seca, incluso en aquellos casos de piel irritada y atópica. Igual que otros productos de la comparativa, pueden utilizarlo incluso niños, excepto recién nacidos prematuros (según la marca).
La idea de utilizar un aceite de ducha en lugar de gel puede resultar llamativa, especialmente las primeras veces, si no lo has usado antes. Aunque en el mercado hay una inmensa variedad de productos, es cierto que no acostumbramos a pensar mucho lo que utilizamos para nuestra limpieza corporal, lo que en ocasiones puede dar lugar a que utilicemos productos que efectúan una limpieza más agresiva de lo que realmente necesitamos.
En este caso, desde Bioderma han desarrollado un limpiador que incorpora tensoactivos suaves junto a algunos ingredientes interesantes, como la niacinamida o el tocoferol (vitamina E), que contribuyen con su capacidad antioxidante a prevenir los daños causados por los radicales libres. Un aspecto que tal vez me parece innecesario dentro de la composición es la
presencia de perfumes, especialmente tratándose de un producto pensado para piel sensible.
En cuanto a la cantidad necesaria de producto, yo utilizo tres o cuatro pumps y me resulta más que suficiente, aunque al final debes encontrar tu propio equilibrio. Sí que valoro que me parece un producto bastante duradero, por lo que puede ser una buena incorporación para tu cuidado corporal.
Es un producto que apenas genera espuma al utilizarlo, algo que seguramente te llamará la atención o te puede resultar extraño, pero se desliza perfectamente por la piel y deja una sensación de piel limpia e hidratada.
Utilizando este producto he podido observar cómo mi piel permanece mejor hidratada que utilizando otros geles de ducha, por lo que si tu piel es seca seguro que apreciarás empezar a utilizar un aceite como este.
Puedes conseguir el limpiador corporal Bioderma Atoderm Huile de Douche en Druni.
2. AVÈNE TRIXERA GEL LIMPIADOR NUTRI-FLUIDO
Este limpiador está pensado para ser utilizado sobre pieles sensibles secas a muy secas, y efectivamente he observado que es muy respetuoso con la barrera de la piel. Este gel corporal tiene una textura más densa de lo que solemos encontrar en el mercado, algo que hace que resulte untuoso al entrar en contacto con la piel. Por el tipo de tensoactivos que incorpora quizás te sorprenda observar que no hace mucha espuma, aunque eso no significa que no esté haciendo una limpieza eficaz.
Al tratarse de un producto tan denso, se necesita usar más cantidad de lo que acostumbramos (yo uso aproximadamente tres o cuatro pumps para todo el cuerpo), y se gasta con más rapidez de la que me gustaría. Precisamente por eso, he probado a utilizar este limpiador corporal con un espumador (un aparato que incorpora aire al producto para crear más espuma y facilitar su uso) y la aplicación me ha resultado mucho más cómoda, ya que así se extiende con más facilidad por la piel.
Este producto tiene un olor muy característico, que a mí me resulta ligeramente ahumado (aunque al final el olor depende de la piel de cada uno y de nuestros gustos). Además de ácido cítrico, este limpiador incorpora perfume entre sus ingredientes.
Aunque este producto me ha gustado, aun así me quedo con el de Bioderma que he mencionado antes, ya que por durabilidad y sensaciones sobre la piel me parece un limpiador corporal más agradable.
Puedes conseguir el limpiador corporal Avène Trixera Gel Limpiador Nutri-fluido en Promofarma.
3. AVENA KINESIA AVENATOPIC OLEO-GEL DE DUCHA
Según la marca, este oleogel está pensado para quienes tienen la piel extra seca y atópica. De hecho, en su composición podemos encontrar aceite de avena, que efectivamente puede ayudar a calmar la irritación.
Un aspecto que me llama la atención es que siendo un producto pensado para piel atópica y que asegura calmar las rojeces incorpore perfume entre sus ingredientes. Su sola presencia no tiene por qué resultar negativa y hace más agradable la experiencia de uso, pero choca con lo que en principio el producto busca mejorar.
La textura del producto es muy líquida, posiblemente sea el más ligero de los que menciono en este artículo. Esto tiene un aspecto positivo, y es que para distribuirlo correctamente por todo el cuerpo no hay que hacer esfuerzo alguno, pero por otra parte puede resultar excesivamente líquido. Por eso, un inconveniente que encuentro a este producto es su aplicación. Ya que el envase no tiene difusor o pump, es muy fácil utilizar más producto del necesario, ya que tiene una textura muy líquida y con frecuencia termina saliendo más del que queremos.
Las sensaciones al aplicarlo son más parecidas a lo que estamos acostumbrados con un gel de ducha, precisamente porque se trata de un oleogel. Quizás si lo que buscas es pasar de un gel estándar a un aceite de ducha este podría ser un buen paso intermedio para que valores si se ajusta a tus gustos.
Debo reconocer que la limpieza que aporta el producto es suave y eficaz, aunque hay otros productos que resultan más nutritivos, como los mencionados antes. Por eso, si tuviera que elegir entre este oleogel y los otros dos productos de esta pequeña comparativa, escogería el de Bioderma, pero eso no significa que mi experiencia haya sido negativa, sino que por sus características el otro me resulta más cómodo y tiene algunos puntos más a su favor.
Puedes conseguir el limpiador corporal Avena Kinesia Avenatopic Oleo-gel de Ducha en Promofarma.
Espero que esta guía te haya servido para conocer mejor las necesidades de tu rutina de cuidado corporal y para dar con el mejor limpiador corporal para ti. Cuéntame, ¿cuál es tu limpiador corporal favorito? ¿Sueles utilizar geles, oleogeles o aceites de ducha? ¡Dímelo en la sección de comentarios!
Si te ha gustado este artículo y quieres seguir aprendiendo a cuidar de tu piel, te recomiendo echar un vistazo a estos otros posts:
- ¿Qué activos puedes combinar en tu rutina de belleza?
- Qué es la piel sensible y cómo hay que cuidarla.
¿Quieres aprender a cuidar mejor de tu piel? Puedes ver un índice con todos mis artículos informativos aquí.
Algunos de estos productos los he recibido como PR | Lee más sobre mi código de transparencia.
● Sígueme en Instagram, Facebook, TikTok y Pinterest.
● Comparte, comenta y da likes a mis publicaciones en redes sociales.
● Compra a través de mis enlaces para ayudarme a seguir con este blog.
Soy Nacho, un apasionado de la cosmética. Me encanta aprender y compartir lo que sé sobre el cuidado de la piel y leo artículos científicos para que tú no tengas que hacerlo. Quiero romper estereotipos porque creo que la cosmética no tiene género: la piel es piel.